sábado, 27 de agosto de 2011

CASABINDO






En las altas mesetas andinas de Perú Bolivia y la Argentina, han quedado impronta de lugares legendarios, que se remontan a los primeros años de la conquista española, unos de ellos es el pueblo de Casabindo situado en lo que es actualmente territorio argentino, la puna jujeña 3000 metros de altura es una región desértica, árida, inhóspita sin embargo hay aquí gente que vive y muere y pueblos como Casabindo que vive y está muriendo.












Durante la conquista española de Sudamérica la primera fundación fue Casabindo, allí los Españoles que avanzaban del alto Perú, dejaron su huella inconfundible en una plaza de toros, la única en Argentina, hacia 1600 Casabindo era una gran encomienda e importante centro religioso como lo atestigua su monumental iglesia con su magnifica bóveda de medio punto y sus paredes de adobe de un metro de espesor sus ángeles señorones desde el siglo XVII han velado por generaciones de puneños.



Sus altares suntuosos, laminados en oro, ORO, oro que trajo el arroyo, que enriqueció a los conquistadores, que dio esplendor a Casabindo, poco queda de él, el oro ya no existe, ahora el agua solo trae vida al pueblo, agua que apenas alcanza para vestirlo, casas de adobe del mismo color de la tierra, aquí el pueblo pasa como si no pasara, tiempos de los antiguos, la expectativa de vida es muy corta, la mayoría se va a vivir en los campos de pastoreo.










los que se quedan permanecen entre las paredes carcomidas del pueblo abandonado, aha pero una vez al año, casabindo se alegra, como si hubiera vuelto el oro, desde los puestos, desde sus ranchos, a veces desde leguas y leguas los promesantes llegan con su andar despacioso.




el bombo llama a las mujeres a preparar la iglesia, entonces casabindo muestra el deslumbramiento de otras épocas Nuestra Señora de la Asunción produce el Milagro, pobladores de la región en acción de gracias forman un grupo de 6 promesantes que bailan en su honor, se los conoce como samilantes o plumudos, porque se disfrazan con plumas de ñandú, esta ave ante la proximidad de una tormenta se comporta con extraño nerviosismo y corretea extendida las alas efectuando una danza plena de sugestión, ante ese espectáculo el nativo debió suponer (imaginamos) que el ave atraía la lluvia y que el mediante la imitación podría el mismo atraer el agua bienhechora, los orígenes de estos bailes se pierden a ritos propiciatorios pre colombinos. Los promesantes bailan en pareja procurando descuartizar la mitad de un cordero que luego ofrecerán a la virgen.





Desde Abra Pampa distante 8 leguas llegan para la ceremonia la banda de los sicuris, con sicus redoblantes y tambor. El sicus es un instrumento que tocado en grupos dará ritmo y cadencia a la procesión de la virgen.


La tarde comienza con el resabio de la conquista española, la corrida de toros la libia consiste en quitar de las astas del toro una vincha repleta de monedas de plata, generalmente son animales mansos son toritos domésticos, que la gente ha hecho pastar durante todo el año para que cobren fuerzas y reservarlos para que tengan algún impulso para enfrentar a los improvisados toreros.
Los más decididos circunstantes pueden saltar desde la pista al ruedo con el fin de ganar el trofeo que será para el más listo.












Es así y ahí termina la fiesta, y Casabindo se apaga otra vez, los caminos de regreso serán transitados por los devotos de la virgen, cansados, callados y contentos, contentos porque están tristes a mi no hay mal que me entre, ni pena que me atormente, las alegrías me apenan los pesares me divierten.


Texto extraído de: https://www.facebook.com/notes/agueda-ossorio/el-imponente-casabindo/117862274968899.